viernes, 18 de octubre de 2019

ENCUESTAS, CREDIBILIDAD Y OPINIÓN PÚBLICA

ENCUESTAS, CREDIBILIDAD Y OPINIÓN PÚBLICA


Genaro Mosquera Castellanos*

Desde hace mucho tiempo se ha destacado el derecho a consultar a lo opinión pública con múltiples propósitos y objetivos, pero especialmente en materia de medición de la gestión de gobierno y el uso de indicadores estadísticos para la formulación de políticas, generación de estrategias e incluso para la elaboración de leyes y reglamentos. Todo ello, basado en la percepción que tiene la población para orientar los debates y las decisiones a tomar en diversidad de materias.

A partir de una encuesta sobre los valores, encontraremos ciertamente algunos de carácter común basados en referencias culturales, históricas y sociales similares. No obstante, en razón de contextos diferentes (económico, religioso, educativo, político, perspectiva filosófica y experiencia histórica en materia tecnológica y científica), podemos esperar también grandes variaciones de los valores entre diferentes estratos, y también entre subgrupos.

La ciencia estadística no es un mundo aparte

La experiencia revela que la ciencia y la tecnología no interesan únicamente a una pequeña parte del público particularmente formada para abordar este tema como es el caso de los profesionales y estudiantes de Estadística como Ciencia, por el contrario, quienes manifiestan opiniones comprometidas sobre estas cuestiones tienen la tendencia a ser «generalistas»: personas que se interesan por asuntos públicos en un sentido amplio, incluyendo el del área política, especialmente dentro del contexto de las condiciones actuales donde se viven tiempos agitados en política.

El tema de las encuestas

Debemos partir de la base que es verdad sociológica, que ninguna encuesta refleja la realidad, sino la realidad de quien las hace sobre lo que quiere investigar. Aunque el azar tiene cierto grado de reflejo de la situación existente, todo en una encuesta depende de su diseño conceptual, de la metodología empleada en la selección de la muestra, a quién se le pregunte, cómo se pregunte y qué se pregunta. Por ello, es necesario saber distinguir entre aquellas organizaciones profesionales y aquellas organizaciones utilizadas como una forma de orientar la opinión para complacer a su clientela. Al final, la encuesta es un reflejo de una situación particular o conocer en lo posible una tendencia, y lo primero que debe quedar claro es que los medios y las empresas o instituciones de medición deben como nunca defender la ética profesional y que se pueda confiar en quienes se han ganado el prestigio profesional con base en ejercer la misma en búsqueda de la verdad.

La ética en los estudios de opinión

La necesidad de ética en su sentido más puro es reclamada por la opinión pública, especialmente para las empresas encuestadoras, de los líderes de todas las áreas, y especialmente en temas cruciales como el diseño de las políticas electorales, económicas y sociales. Esta idea de la ética se asocia a los valores morales, que, de no preservarse, o incluso la indiferencia han facilitado las prácticas corruptas que están causando enorme daño.

Los valores éticos enfocados hacia la anticorrupción, igualdad, solidaridad, y cooperación, son esenciales y deben ser cultivados cuidadosamente en el sistema educativo en todos sus niveles, y a través de ejemplos de los líderes, la responsabilidad social de la empresa, la función pública, las organizaciones voluntarias, y el desarrollo de la solidaridad en general. Es fundamental al respecto, el papel que puede jugar la educación en todos sus ámbitos y particularmente en las Universidades, donde las nuevas generaciones de profesionales deben ser preparadas a fondo en sus responsabilidades éticas.

Los efectos indeseables de las encuestas de opinión

La aplicación de los resultados de los estudios de opinión carentes de ética, con metodologías aplicadas fuera del contexto de la ciencia estadística, producen perturbaciones importantes en sus resultados y correlativamente inducen decisiones igualmente perturbadas que impactan a la sociedad de manera absolutamente inconveniente a los intereses de la comunidad y obviamente dependiente del impacto que puede tener como consecuencia de las variables manejadas y el impacto social o económico que pueden producir.

En el diseño de muestreo de los estudios, si no se hacen las previsiones de carácter teórico y de procedimientos de estimación sujetos a la rigurosidad estadística, se corre el riesgo de introducir elementos indeseables en las encuestas de opinión pública. Por ejemplo, es clásico y de vieja data el uso de las encuestas de hogares a escala nacional, regional, y de ciudades para la obtención de estimadores de realidades socio económicas, incluso de carácter electoral. Las proporciones de población por tramos de edad sectorizadas por grupos, parroquias, barrios, manzanas y sectores son ponderadas por el peso, es decir, por el tamaño de los diferentes estratos con afijaciones generalmente proporcionales. Pero que pasa, si esos diseños se mantienen congelados en el tiempo, si las variaciones demográficas no se toman en cuenta y adicionalmente, las bases de datos oficiales entran en completa contradicción, como es el caso que las estimaciones de población del INE las cuales no coinciden con las del Registro Electoral cuyos datos son a escala de parroquia superiores a las del INE, obviamente los factores de expansión cambian. Los resultados de las estimaciones serán significativamente diferentes dependiendo de los factores de expansión y como consecuencia de ello, el resultado de la Encuesta de opinión tendrá evidentes distorsiones que afectaran el curso de acción de las decisiones a tomar.

Conclusiones

•             Hemos examinado un modelo de estudio de opinión basado en el profesionalismo ético y objetivo, sustentado en la Teoría Estadística, fundamentalmente el muestreo estadístico y el diseño de investigaciones probabilísticas. Ello da origen al conocimiento científico de una realidad concreta de manera objetiva y diseñada por Estadísticos con la debida formación especializada. Frente a ello, la falta de confianza en los patrocinantes y sus ejecutores, representados por instituciones o empresas cuyos diseños de investigación pueden resultar de dudosas metodologías donde se inducen resultados enmarcados en intereses subalternos que pretenden influir en los estudios de opinión con objetivos socio políticos enmarcados en modelos funestos o al menos inconvenientes a la sociedad.

•             El Análisis de resultados de las investigaciones publicados por empresas o instituciones desarrolladas sin el rigor muestral debido generan desconfianza en la comunidad e incluso pueden engañar a sus patrocinantes o a los objetivos de una investigación en particular. Este enfoque induce al desprestigio y a la dependencia de intereses subalternos interesados.

•             La proliferación de entes de investigación enmarcados en los últimos aspectos descritos determinan violaciones a los valores y a la ética social, empresaria; incluso de las propias instituciones, es por ello, que es necesario que nuestras universidades puedan a través de los procedimientos apropiados ejercer una acción contralora de los métodos, diseños, procedimientos y mecanismos de control de calidad de las encuestas a objeto de garantizar la idoneidad de los productos de las encuestas de opinión. En otros sectores se aplican auditorias económico financieras, control de los estudios actuariales para la fijación de las políticas de riesgo, control de calidad de productos en proceso y terminados, contraloría de entes y organizaciones de variada índole. Entonces igualmente la universidad necesita estimular la creación de los organismos calificadores de riesgo y calidad de las Encuestas de Opinión que de manera generalizada se hacen en el país. -

octubre, 2019