Las universidades
venezolanas están impedidas para luchar por la excelencia
Por
December 17, 2020
En nuestra anterior entrega sobre las universidades
venezolanas, mencionábamos parte del diálogo con mi hijo en los términos que
tales instituciones estaban enfrentando la dura crisis económica y social.
En tal sentido, conversaba con mi hijo sobre la
falta de financiamiento que afectaba a las universidades, y sobre lo cual él me
preguntaba: ¿papá, a qué te refieres sobre este punto?
—Está referido al mismo tema de la clasificación.
Como te decía, estos índices que publican las instituciones que hacen los
diferentes rankings, son más bien categorizaciones de las
diferentes combinaciones de los datos ya publicados en diferentes niveles; por
cierto, la información a la cual mayormente prestan atención suele ser al área
de la investigación. Por esto insisto, que estas publicaciones ofrecen una
visión parcial de los datos ya publicados en otras fuentes de información.
Luis, así como te explicaba, que los Estados y gobiernos imprimen una
influencia ideológica en sus políticas públicas implementadas, igual ocurre con
el tema de las clasificaciones y sus intereses, así que en realidad poco tienen
que ver con el estado de la calidad dentro de las universidades.
—Ves papá, ya me estás diciendo que la información
de los rankings tampoco es buena…
—Luis, yo no he dicho eso. Solo estoy diciendo, que
el resultado de tales métodos empleados, al igual que los resultados de los
mecanismos de evaluación administrados por cada universidad o el Estado
nacional, solo arrojan datos parciales que dibujan realidades aparentes, y las
realidades aparentes no son información suficiente y confiable para emitir
juicios serios sobre ningún tema. Por esto, te recuerdo la importancia que
tiene la fundamentación teórica para poder someter a un proceso de reflexión y
análisis todos estos datos y resultados. Trataré de ejemplificar mi comentario.
El cartelito que tú me mostraste al inicio, decía textualmente que la UCV había
alcanzado el puesto 41 en la región latinoamericana, pero omite, que esta misma
base de datos para el año 2017, situó a la misma UCV en el puesto número 18.
Esta es la razón por la que yo no observo ni la excelencia y menos la calidad
de nuestras universidades, sino por el contrario, los datos me indican un
decrecimiento abismal de 23 puestos en tan solo tres años, y te aseguro, que si
buscamos los datos del año 2000, la tragedia evidenciada seria aún mucho mayor.
Luis, se quedó atónito, me miraba fijamente sin
pestañear. De repente:
—Pero ¿qué pudo haber ocurrido en tan pocos años,
papá?
—Luis, ¿ahora si ves la importancia de revisar bien
los datos? Fíjate, hasta tu pregunta es otra. Luis, seguro las posibles
respuestas están también en los estudios y los indicadores ya publicados en
estos años.
Luis, no dejaba de revisar su teléfono y en pocos
minutos vuelve a comentar:
—Mira lo que estoy viendo publicado en Internet,
papá
Entonces Luis, con mucho asombro me enseña la
página de Scimago Jornal & Country Rank, donde se observa el
impacto que tuvieron el número de publicaciones registradas para el año 1999 y
2015. Las publicaciones del año 1999, lograron ser citadas en 21916 artículos
científicos; mientas que los artículos publicados en el año 2015, solo fue
citada en otros 10679 artículos. Lo que significa una pérdida del 48,72%
del impacto científico de la investigación producida y publicada por nuestras universidades
en solo 15 años. Luis me miraba un poco desconcertado…
El silencio se apoderó de nuestro tiempo y espacio.
Luis se marchó pensativo y sin decir nada; yo me quede allí, pensando ¿qué será
de la vida de cada profesor en Venezuela? ¿Por qué no comprendemos que, con la
muerte de cada profesor, están muriendo años de cultura, ciencia y trabajo que
será difícil reponer? ¿Dónde carajos están los reclamos reivindicativos de los
académicos de la región latinoamericana, esos que hipócritamente gritan por
todo, pero hoy guardan silencio cómplice frente a lo que es el exterminio de la
universidad venezolana?
Pensareducativovenezuela@gmail.com