sábado, 27 de noviembre de 2021

OBSTACULOS Y TRANSFORMACION UNIVERSITARIA

 



 

Se ha consumado lo inevitable, la estrategia totalitaria del  régimen venezolano se consolida al menos como ya se había advertido hace meses en lo que respecta a posesionar a sus más conspicuos militantes en veinte entidades federales basado en un sistema electoral irregular, el cual sigue siendo ilegal y fraudulento; que ha cumplido el acuerdo con la “plataforma unitaria” de ceder una pequeña parte de gobernaciones y alcaldías  como compensación para proyectar la imagen democrática, cuando en realidad es una simulación seudo democrática; al mismo tiempo que les permita el reconocimiento y reacomodar la  narrativa, lograr la supervivencia política a ambos, es decir, al régimen, a algunos partidos, y a sus dirigentes quienes pretenden seguir en lo mismo, y justificar lo injustificable. Igualmente, proyectar acciones para lograr que en algunos países se consolide la opinión de que tenemos democracia, que se cumplieron los acuerdos básicos, y obviamente, todo ello, como   táctica para mantener el poder hasta el año 2024 el cual servirá como punto de inflexión para intentar prolongar la dictadura mediante una réplica electoral falsa.

 

Al consolidar su política basada en elecciones cuestionadas sustentada en una minoría electoral, el repudio de la mayoría manifestada en el no ejercicio del sufragio por considerar que lo organizó un régimen usurpador, acompañado de la decepción con dirigentes incapaces y colaboracionistas, no cabe la menor duda que  se prolongará el colapso y crisis en que se encuentra la economía y la sociedad venezolana, crisis que no tiene precedentes y que desgraciadamente  fortalecerá la contracción económica arrastrando  la estrepitosa caída del poder adquisitivo de los venezolanos y el consiguiente incremento de la pobreza y de la desigualdad. La inferencia para el año que pronto se inicia será superada, lo cual determina que el país se ubicará nuevamente dentro de las mayores crisis del mundo. Los indicadores sociales se van a seguir deteriorado sustancialmente con el desmoronamiento de los servicios básicos, el debilitamiento institucional y el efecto directo del incremento de la deuda pública con sus efectos negativos y, que hasta ahora ha alcanzado más de quinientos por ciento del PIB y continuará creciendo.

 

Como todos sabemos el capital humano, insumo fundamental para un país está diezmado y es evidente por el efecto que tiene la disminución en la calidad de la educación, la notable deserción educativa del sistema, y el aumento de los jóvenes que no estudian ni trabajan. El proceso de migración debilita aún más la capacidad profesional y la migración que ya supera los 6,5 millones de personas tiende a potenciarse y por supuesto afectarán el potencial de crecimiento del país.

 

Frente a ese desolador cuadro la universidad venezolana entra en la condición de intervenida y se está ajustado a los  intereses de la estrategia socialista cuyo fundamento básico ha sido la de reducir a la población docente, administrativa y de servicios a una condición humillante en términos de sueldos y salarios. Redujo a niveles de supervivencia a la comunidad universitaria, sometiéndola a ingresos cuyo valor medio no llega a siete dólares-mes como media ponderada lo cual determinó un efecto crítico en dos factores fundamentales, el primero fue que los que  vieron con claridad la situación emigraron para ejercer sus actividades en otros paises debilitando la capacidad intelectual interna y enriquecer sin costo alguno la de los paises vecinos. En segundo lugar, los que no pudieron hacerlo por diversas razones, entre ellas la pandemia del conavirus-19, se refugiaron en su desesperanza y están paleando la situacion a niveles de supervivencia en la economía informal.

 

El régimen con su plan de control al sistema creó aldeas universitarias como si fuesen universidades las cuales no pueden llamarse tales por su concepción primaria que en esencia deforma y ajusta los planes de estudio con otros objetivos, como lo es forjar mediante un nuevo esquema proselitista a ideólogas, asociados a la mentira de hacer creer  a la juventud que tienen un titulo profesional, cuando en realidad lo que logran es uno supletorio, que no acredita bajo ningún efecto la debida competencia profesional; el número de egresados en esa condición se contabiliza por parte del régimen como un gran logro y,  su producto en dos décadas ya suman cientos de miles donde buena parte de ellos engrosan a las filas de los militantes del régimen.

 

Logrado el control universitario, domó literalmente a la comunidad y la colapsaron institucionalmente, dejando sin respuesta funcional a las que tuvieron pensamiento critico, que adversaron las ilegalidades, a una universidad que había dotado al país de una sociedad inteligente y democrática en su mayoría sustituyéndola  por otra, decadente, desesperanzada, pobre y sin recursos, es decir, una clase nueva de pobreza crónica. La comunidad universitaria sobreviviente tiene solo el recurso de la protesta retórica, comunicados sin efecto, sin capacidad de convocatoria, y en las recientes semanas ha caido en la celada de articularse con el régimen para reconstruir la pérdida física de sus campus. El régimen ejerce sus acciones directamente, sin disimulo  para dar la impresión de que están reconstruyendo la infraestructura pérdida. Solo sobrevive la universidad en apariencia, con algunos programas académicos, y la informalidad de una educacion a distancia restringida cuyos resultados son totalmente cuestionables desde el punto de vista académico y profesional.

 

Se plantea el llamado a clases, la inscripción de nuevos estudiantes, cuya selección la impone el régimen, es decir, entran potencialmente sus militantes para invadir los espacios, con la mente puesta en imponer la idolología socialista. Se prepara una retoma la actividad academice sin  infraestructura adecuada, y un presupuesto administrado por el régimen, sin  mas de la mitad de la fuerza docente e igualmente, con estudiantes virtuales donde muchos se fueron  o se dedicaron a otras actividades de supervivencia.

 

Frente a la gran complejidad en la  educacion superior, con una fuerza  docente debilitada y menguado interés estudiantil se protesta en hermosa prosa declarativa; pero aún así se apresta para iniciar lo imposible. Sus esperanzas imprimen la aspiración de reconstruir la universidad, de producir un nuevo modelo y retomar la actividad universitaria, aún reconociendo que lo hacen con muchos obstáculos, dentro de un escenario adverso sin ignorar  la premisa que nada será posible con este modelo  de gobernanza y la única posibilidad de  reconstruir a futuro del sistema universitario es con un cambio  de modelo  politico y una nueva concepción organizacional de la universidad.

 

Al menos esta aspiración genuinamente universitaria  tiene que ser aprovechada, en el tiempo que quede antes de que el r    régimen colapse y se cambie el modelo politico..La comunidad tiene y debe preparar un proyecto de  transformación universitaria, diseñando estrategias y planes operativos para crear la nueva universidad. Es imprescindible la revisión de los procesos académicos, financieros, administrativos y de pertinencia social acompañados de una evaluación de la calidad, y, de las necesidades del país. La universidad debe cumplir con las expectativas de la sociedad en la cual se inserta, en función de sus demandas de formación de recursos humanos de alto nivel, en áreas prioritarias para el progreso nacional, de los avances de la ciencia y la tecnología para la inserción del país de forma competitiva en la sociedad internacional y del acercamiento universidad-comunidad mediante el reforzamiento de programas de extensión y otros similares.

 

Frente a estos antecedentes, en mayor o menor medida se deben elaborar estrategias de revisión integral que resulten justas, equilibradas, realistas y pertinentes acordes con los avances del mundo, así como también un nuevo proyecto con los requerimientos de la sociedad, buscando canales de interrelación y a la vez, relegitimando el papel democrático de la universidad como generadora de conocimientos, motor de cambios de la sociedad y su vital contribución al logro de la libertad de acción y desarrollo moderno de la educación en Venezuela.

 

sábado, 6 de noviembre de 2021

ALLANAMIENTO UNIVERSITARIO

 


La planta insolente del poder en compañía de una odiosa patrulla cubana allanó los espacios universitarios de la Universidad Central de Venezuela, mostrando la barbarie, despreciativa de la más elemental urbanidad. Se apoderaron del alma mater en una acción que evoca los inicios de la universidad republicana con el desprecio militarista contra la civilidad del rector José María Vargas. Ahora, fue una acción simbólica y burlista, destinada a marcar y coronar la estrategia de apoderamiento de la principal universidad venezolana.

El régimen ha venido actuando en una acción envolvente desde dentro de la universidad, con la palanca de personas adeptas al sistema dictatorial y, externamente, desde el propio ejecutivo. Cambiaron las tácticas del allanamiento policial o de tanquetas, por los muy cubanos y sofisticados procedimientos ilegales, es decir, el estrangulamiento financiero permanente donde los recursos obligados del presupuesto apenas cubren los gastos de una nómina chucuta que se traduce en los miseros ingresos de los profesores que no les permite sobrevivir con la actividad académica.

Establecida la menguada política salarial, dan dos golpes arteros. Crean un sindicato de esquiroles para sustituir las actas convenio; imponen un mecanismo de control del personal universitario y convierten a los profesores en trabajadores universitarios. Coronan la acción pasando la nómina a control del sistema patria dependiente directamente de los esquemas ministeriales convirtiendo la autonomía administrativa universitaria en un cajero automático y de anuncios de pago por parte de la deprimente autoridad administrativa que se convirtió en empleado público.

Una segunda acción sustentada en decretos cubiertos de aparente legalidad del Consejo Nacional de Universidades el cual dispone de la mayoría oficialista basada en la obediente decisión que representa a más de setenta universidades, que no son tales. Aprueban decretos para reorientar las carreras universitarias ajustándolas al esquema socialista y asumen el control de las carreras que las universidades deben dictar. Monopolizan el ingreso de estudiantes en un cien por ciento los cuales son asignados por la oficina de planificación de manera obligante. En resumen, se apoderaron de la academia y de la administración curricular.

Por último, ante el deterioro causado por las políticas anteriores, y los efectos de la pandemia, la universidad se vacía. Más de la mitad de la comunidad universitaria dándose cuenta de la perspectiva de la perdida de autonomía, el deterioro personal y de la decadente infraestructura, se va del país. Se queda el personal menos desarrollado y obviamente, jubilados y pensionadas, ambos segmentos dependientes de las decisiones del régimen.

La infraestructura universitaria se deteriora totalmente, es saqueada, arruinada y hace inoperante su funcionamiento regular. Las autoridades universitarias se mantienen en sus cargos deliberadamente a los cuales el régimen va sustituyendo gradualmente. Los que quedan, que ya van para catorce años asisten regularmente al Consejo de Universidades a recibir vejámenes y se mantienen supuestamente activas para dar supuestamente continuidad a las funciones universitarias, pero también, aceptan calladamente las decisiones oficiales impuestas. Algunos protestan tímidamente o se someten para preservar sus cargos. Obviamente no aceptan el reto de ir a elecciones porque disque el Tribunal Supremo lo prohibió hasta que se aplique un reglamento inclusivo. Finalmente actúan como simples espectadores, sin autoridad alguna.

El deterioro universitario es tal, que después de casi dos años de inactividad forzada, el régimen decide intervenir para reconstruir el daño echándole la culpa a la incompetencia de sus autoridades. Envía regimientos de intervención a maquillar la universidad para “ponerla bonita” y las autoridades anuncian hipócritamente que los planes de mantenimiento y reconstrucción los dirigen con las políticas de sus unidades de protección y mantenimiento en una acción simulada de falso control frente a las decisiones oficiales, y ahora, con el nombramiento y decisión de una “virgen” protectora.

El tricentenario de la universidad, el deterioro y un supuesto inicio de actividades se toma como excusa para maquillarla estéticamente, tal y como a una anciana que le ponen colorete, le pintan de rojo la boquita preparándola para el golpe final y mandarla al cementerio. Finamente se apoderan de lo que fue el mayor centro de la cultura, de la crítica constructiva, de la investigación y de los servicios rectores para un país que se ya no es democrático.

Ante tales ofensas, y desvaríos, reflejados iconográficamente con la foto de la máxima autoridad sentada de manera forzada en un pupitre es el mensaje subliminal de que la vieja es suya y que los demás “corren o se encaraman”.

Ante tanta humillación, la comunidad universitaria no oculta su desaprobación, incomodad y sentimientos de violación. Se expresa tímidamente en las redes, pero sus autoridades “ni pio”, no se enfrentan, a lo mejor por complicidad de manera altamente sospechosa.

Ante toda esta actuación de apoderamiento e intervención, la comunidad universitaria esta consciente de la dirección  en que se mueve el oficialismo para imponer las  líneas ideológicas comunistas de control y sometimiento, que en las elecciones de noviembre le lavarán la cara para desplegar la imagén falsa de apariencia democrática y que, con la complicidad de la plataforma unitaria la apariencia se consolidará, lo cual les permitirá seguir desarrollando sus objetivos o al menos diferir todo problema hasta la convocatoria de elecciones presidenciales lo cual, de paso, le da la ventaja para desplegar acciones fraudulentas y de preparar la escena para consolidar el poder.

Ante ese panorama, la protesta universitaria debe manifestarse de alguna manera. El 21 de noviembre, fecha electoral, es día aniversario de la célebre huelga universitaria estudiantil, pues les invito a concentrarse en la universidad para al menos denunciar la violación de la autonomía universitaria, del cerco ideologizaste y generar la suficiente corriente de opinión para llevar y forzar las elecciones de las autoridades universitarias.

Por otra parte, como preparar la universidad para su rescate y reconstrucción cuando el modelo actual dictatorial sea vencido y desplazado, pues poniendo toda la capacidad intelectual para el desarrollo de un modelo diferente de universidad. Hay que repensar al sistema, lograr mediante el diálogo constructivo adaptarse a nuevas realidades de la educación, donde hay cientos de miles de graduados en universidades que no son tales, que habrá que reciclar para actualizar un conocimiento nulo de los que creen ingenuamente que son profesionales de verdad. De cómo resolver el problema de más de cien universidades que deben ser examinadas en su factibilidad académica, administrativa y de pertinencia social para aplicar la correcta reorganización de acuerdo a las particularidades de cada Estado Federal. Unificar criterios, objetivos, y metas para crear de verdad una universidad en cada territorio. Como devolver la visión a las universidades experimentales de vocación tecnológica y qué organización darles a las universidades nacionales para retomar el camino de la investigación científica y liderar los planes rectores de un país que fue quebrado.

Este tiempo de incertidumbre debe ser empleado en el desarrollo de una estrategia de cambio de la universidad venezolana y en general contribuir con su impacto a la búsqueda de un país libre y democrático.