miércoles, 28 de febrero de 2024

LOS EDUCADORES TIENEN LA PALABRA

 


LOS EDUCADORES TIENEN LA PALABRA

Genaro Mosquera

Una de las variables más importantes del modelo socialista, es la resultante masiva y sin precedentes del éxodo de casi más de la tercera parte de la población venezolana la cual ha emigrado con la esperanza de conseguir mejores oportunidades de vida y, que ahora continua acrecentándose e incluye a un proletariado hambriento y necesitado que con esa fórmula caminante cree que logrará superar las pésimas condiciones de vida local; obviamente, sin dejar de lado la exportación de los “marielitos o pranes” por hacer una analogía cubana que son enviados con recursos oficiales desviados por el régimen para desestabilizar a otros países y ciudades, como los estamos viendo en diferentes locaciones norteamericanas; esos “migrantes”, buena parte de ellos delincuentes actúan  como un virus con el propósito de desestabilizar a los gobiernos locales con objetivos planeados  de eso que llaman “progresismo global”.

El movimiento global continua dictando directrices para el apoderamiento de países democráticos con el propósito de cambiar la sociedad e intentar ajustarla a nuevos modelos de poder dictatorial basados en una estrategia que contribuya a la formación de gobiernos socialistas en franca marcha hacia el modelo chino-comunista y, lograr concretar los intereses de los países del este que han desplegado la línea de conducta de imponer el poder omnímodo, destruir la separación democrática  de los poderes y sustentarse en las autocracias por medio de la fuerza de las armas y de las finanzas obtenidas como producto de la corrupción, para finalmente, gobernar el mundo con la ayuda de satélites latinoamericanos encabezados por una doctrina gestionada desde Brasil, operada por cubanos y gobernar esta región bajo la tutela  de países socialistas y de fanáticos religiosos ubicados del otro lado del mundo.

Su efecto ha favorecido la consolidación del poder mediante un modelo basado en la destrucción de la clase media, sublimar a la población, provocar la ausencia del trabajo digno y hacerlos depender de las plantillas del estado. Igualmente, estimula como política de estado dicho éxodo despoblando al país como meta y estrategia de dominación, su resultado es un país cada vez menos poblado, controlado, dejando en el mismo un estrato etario de jubilados, de jóvenes que nacieron bajo su sistema emulando la ideología del hombre nuevo y de una franja intermedia que no encuentra acomodo y busca desesperadamente cómo sobrevivir bajo las peores condiciones de pobreza, sometido a humillaciones, persecuciones y amenazas.

Este último segmento de la población en ocasiones y dependiendo de las circunstancias, es representado por escasos lideres que no han caído en la tentación de arrimarse al poder y ante su potencial influencia política son hostigados, inhabilitados y, se intenta al mejor estilo sacarlos del juego incluida la inhabilitación judicial, desaparición forzosa o encarcelándolos apoyado en una falsa interpretación funcionalista de los estamentos legales.

Esa estrategia autoritaria por lo demás global, no ha funcionado muy bien en otros países del área los cuales comienzan a revolverse frente a los gobiernos socialistas, con la ventaja de que los gobiernos autoritarios no pudieron reventar a tiempo la separación de los poderes públicos los cuales han permitido apoyarse en un sistema electoral poco mediatizado y en consecuencia se comienza a revertir paulatinamente el regreso a la democracia.

La realidad de la crisis es percibida y sentida abiertamente, caracterizada por el hambre evidente y de necesidades insatisfechas, de ingresos limitados e ínfimos, obligatoriamente complementados por el mal llamado emprendimiento especulativo. El esquema de vida de la población venezolana ya coincide con la del cubano: caracterizada por la destrucción de los servicios públicos, limitaciones vitales en la salud, vías e infraestructuras destruidas, alimentación deficiente, limitación educativa, emprendimiento laboral y comercial de carácter marginal.

Solo la protesta pragmática, masiva y categórica marca las prioridades, probablemente la más importante es resolver el tema del ingreso familiar; tema va adquiriendo dimensiones importantes y ante este hecho o disyuntiva, existe la motivación, fuerza y disposición para defender el derecho de percibir ingresos justos lo cual solo va a conseguir con la masiva y fuerte y extrema fuerza de la protesta organizada apoyadas en las exigencias de cambio; es ahí donde los gremios o agrupaciones civiles en general, dirigentes sociales y dolientes deben focalizar su sentimiento y derechos ciudadanos.

Frente a la realidad familiar y laboral se está mediatizado la protesta la cual se ha centrado en los reclamos salariales soslayando otros factores que el sistema ha inducido en la calidad de vida del venezolano y, muy especialmente en la pérdida de la libertad. En ese sentido, habrá que cambiar de táctica, es decir, ampliar el nivel de protesta hasta ahora limitada al requerimiento de un incremento de un salario pírrico, que seguramente no será jamás atendido. La protesta debe ampliarse en beneficio de otros elementos, los centenares de presos políticos, el rescate de una política económica adecuada, del derecho a la educación, la exigencia de resolver el insuficiente y pésimo servicio público.

Esa táctica no puede ser solo declarativa ni de la protesta de cientos de pequeños focos; existe una motivación fundamental que afecta obviamente a la familia que es el ingreso familiar, pero también lo es la ausencia de libertad, la violación a la democracia, el desprecio de haber elegido democráticamente a los lideres de la oposición y participar en unas elecciones limpias mediante un proceso electoral transparente.

Cada profesor o docente de los cientos de miles que integran el sistema educativo, representan una poderosa fuerza ciudadana, está subvencionando al régimen con su trabajo; paga a sus expensas, los gastos de transporte, material docente y otros gastos que ni siguiera puede pagar. Tiene que hacer diariamente largas caminatas, no se alimenta adecuadamente, y todo lo intenta pagar a costa de un salario que no cubre dichos costos y que por cierto ni siguiera complementándolo con los fulanos bonos de la obligante inscripción al sistema patria (que en realidad es un carnet de partido) no cubren los gastos. Realmente el educador está siendo chuleado por el régimen lo cual es totalmente injusto y, conduce al hecho que no se puede tolerar más esta situación, o mejor llamarla, esclavitud violatoria de su dignidad profesional.

Sobran argumentos para dejar de prestar un servicio donde no se perciben los ingresos necesarios, por eso y por dignidad  debe dejar de  trabajar, es decir cambiar a una acción paralizante, de brazos caídos, sacudirnos de la situación y del régimen el cual nos tiene maniatados con su modelo político comunista que obedece a mecanismos de la delincuencia y de otros intereses alineados en el progresismo fanático que desea gobernar el mundo y cercenar la cultura occidental y la educación. Los educadores tienen la palabra.

 

sábado, 24 de febrero de 2024

TRASFORMACION Y DEFENSA DE LA EDUCACION

 

Transformación y defensa de la educación


 Genaro Mosquera

 


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febrero 24, 2024


En Venezuela la dramática situación de crisis continúa profundizándose, induciendo la consecuente inestabilidad política, económica, social y laboral, e influida por el colapso de los servicios públicos. Se ha llamado sin éxito a la unidad opositora, la ciudadanía observa cautelosamente y sorna los movimientos de quienes desean una salida negociada que algunos actores están usando interesadamente métodos ya trajinados e inútiles, desinformando a los venezolanos cuya aspiración es el deseo de un cambio rápido de régimen.

Todos sabemos que la salida negociada sugerida no tendrá resultado, que obedece a las directrices de preservar el poder y a los intereses de países alineados con un modelo antioccidental que, incluso, continúan manejando el planteamiento electoral fraudulento, lo cual conducirá a otra estrategia fallida y engañosa al considerar las debilidades del aparato electoral

El rescate de la democracia es el norte para reconstruir a Venezuela a través de una acción planeada y basada en la exigencia popular para desarrollar una acción inteligente para el rescate de la institucionalidad, entre ellas se arremete contra las pocas instituciones formales de la educación y a escondidas se preparan programas para cambiar leyes, reglamentos y se emiten decretos, de esa manera facilitan sus propósitos de legitimación, pero también, para apoderarse de una vez de la educación con la clara intención de ideologizar a sus componentes para sus propios intereses, incluyendo a la educación universitaria, fuente crítica de sus desafueros e ilegalidades. Las instituciones universitarias se debaten en silencio frente a la agonía de remuneraciones vergonzosas, paralización de sus actividades y decadencia de sus estructuras las cuales han sido destruidas sistemáticamente, dejando a las universidades como espacios vacíos dirigidas por autoridades en la mayoría de las universidades cuyos periodos vencieron hace ya mucho tiempo.

Es evidente la grave situación que tiene la educación en Venezuela y muy especialmente la educación superior, independientemente de la cuestionada calidad e ineficiencia del sector donde se destaca la pérdida de su misión y objetivos; para su recuperación no solo se requieren recursos extraordinarios, sino un gran esfuerzo de voluntad para su reconstrucción la cual difícilmente se acometerá, no solo por esa falta de disposición de quienes deberían mantenerlas, sino  de la resolución de obstáculos financieros, organizacionales, de liderazgo, y de gerencia.

A esta problemática ahora se suma la ya advertida intervención oculta o disimulada de la universidad por parte del régimen, que decidió tomarlas mediante un plan de conversión destinado a reforzar sus esquemas socialistas limitando su autonomía, ejecutando un plan de reconstrucción unilateral y financiero cada vez más restringido orientado solo a mantener una nómina cuyos montos son los más pequeños del mundo y por lo tanto, ha sometido a la comunidad universitaria al humillante efecto de sus ridículos salarios, convirtiendo a docentes, investigadores y prestadores de servicios en personas sin  recursos suficientes para mantener siguiera un nivel de vida modesto.

Pretenden construir a través de un sistema educativo ideológicamente leal a sus objetivos para lo cual, eligen de manera forzaba a potenciales estudiantes a carreras profesionales cuyo contenido es totalmente deficiente, apoyada en una educación fanatizada sustentada en diseños curriculares definidos por decreto, sin objetivos claros y no acordes al desarrollo de las verdaderas necesidades del país, de la ciencia, tecnología e investigación.

El régimen provoca abiertamente la intervención directa, eliminando por decreto con una reglamentación sin discusión en el Consejo Nacional de Universidades, cambian unilateralmente la permisologia, establecen y cambian profesiones y las convierten en otras con una acción vinculada al supuesto proceso productivo socialista. Cambian la orientación, objetivos y valores de la universidad por decreto creando nuevas instituciones, e igualmente centralizan el proceso de selección Ante las circunstancias enunciadas y de muchas otras, la comunidad universitaria debe prepararse ante la creciente, potencial perdido de autonomía, y de libertad académica mediante el control omnímodo del régimen con su franco diseño de provocar la pérdida de la democracia y libertad.

Es el momento de actuar poderosamente a la intervención del sistema educativo, para lo cual es necesario accionar buscando el apoyo gremial, privilegiando un tema más general para defender la educación, e ir más allá de resolver el asunto salarial y de la seguridad social, lógicamente actuando con la vinculación y apoyo del sector estudiantil y, de esta manera, contribuir a defender la educación, su universidad y consecuencialmente su futuro. Se hace evidente movilizar esa poderosa fuerza de cambio, que permita entrar en sinergia con una representación adecuada de la sociedad civil a objeto de planear y lograr motivar a la población venezolana para el rescate de la educación antes de caer apabullados por los intereses y pretensiones del régimen,

Algunos dirigentes de universidades se alinean con el sector oficial con la excusa apoyada en una normativa emitida ilegalmente por el régimen mediante reglamentos que cambian las reglas, violando no solo la Ley de Universidades, sino incluso, la Constitución Nacional. Es necesario llevar a cabo una agenda que enfrente los planes del régimen de destrucción de la educación universitaria y su aspiración de sustituirla por otra, formulando un conjunto de objetivos generales en defensa de la educación, entre otros:

-Promover la celebración de elecciones universitarias en las universidades nacionales, y experimentales; -Oponerse a la eliminación por decreto de las profesiones y cambiarlos por otras que tienen objetivos discordantes con la demanda profesional.; -Evitar que la educación en pleno se ideologice en función de intereses de una planificación marxista.;-Defender la libertad de cátedra y la realista interpretación de la autonomía universitaria; -Rescatar el espíritu rector de la universidad y, de la investigación como elementos claves del desarrollo.; -Enfrentar como lo ha hecho históricamente la universidad a los procesos de intervención.

Es necesaria la creación de un frente universitario representativo, integrado por los más relevantes académicos, profesores y estudiantes que tiene la universidad y apoyados en una estrategia de defensa del sistema universitario que debe ser compartida con su comunidad, en unión con lo más representativo de la sociedad  civil  integrada por un conjunto de personalidades con todas las exigencias de moralidad y competencia que oriente la búsqueda compatible con los deseos de disponer de una educación de calidad, en libertad y democracia, factores que exige la mayor parte de la ciudadanía. Por supuesto, esa fuerza vital, debe potenciarse con las academias, los gremios profesionales y sindicatos de trabajadores.

Es necesario que se estructure una programación realista y se logre establecer un vínculo adecuado con sus pares de la sociedad civil dentro del marco de algunas prioridades sugeridas: -Salir al paso de la actitud poco ética de autoridades estimuladas por el régimen e iniciativas aisladas sin sentido integral más allá del individualismo, -propiciar un encuentro con los líderes más representativos de la sociedad civil a fin de resistir las presiones intervencionistas del régimen; -constituir un grupo multidisciplinario de profesionales para estudiar, analizar, autoevaluar y evidenciar las características de un plan estratégico con su debate natural,  consensos, diferencias y una eficaz metodología de acción para luego presentar un trabajo que pueda ser tomado en cuenta por todos y cada uno de los proponentes, hasta llegar a un solo “Plan universitario, educativo y del  país”.

El sistema educativo en general deberá organizarse para enfrentar decididamente la defensa de la educación frente a un régimen que tiene el poder y la fuerza ideologizada, de la cual hará gala apoyada en su fanatismo con la intención de mantenerse por largo tiempo en el poder y el modelo político que nos ha sumido en una profunda crisis.

 

jueves, 15 de febrero de 2024

LA OFERTA UNIVERSITARIA Y EL MERCADO DE TRABAJO

 

LA OFERTA UNIVERSITARIA Y EL MERCADO DE TRABAJO

Genaro Mosquera

La universidad contemporánea frente al globalismo, la complejidad de vida y la comprensión del mundo debe apuntar en este tiempo  a que le permita al estudiante desarrollar una filosofía de vida en lugar de la inmediatez
y la formación rápida para el trabajo, esta última versión se ha  convertido en una acción de mercadeo el cual ha atrapado a la universidad en franca desviación con la versión corporativa con quienes han dotado de cursos instrumentales a las personas, potenciales estudiantes universitarios de programas de corta duración, muchos de ellos gratis, avales y certificaciones para trabajar y anclarse en una actividad funcional empresarial. Pero eso no es lo que busca la universidad, ni un genuino estudiante universitario tal y como lo revela una. encuesta publicada muy recientemente por la Universidad de California, (UCLA)

 

Sabemos que como consecuencia de los tiempos contemporáneos  el título universitario esta en entredicho, y la situación económica no es tan favorable como antes para ingresar al sistema universitario frente a la circunstancia de la formación aspirada para trabajar ya que de esa manera se logra el mejoramiento  coyuntural  económico, pero ello limita la acción de su poseedor y seguramente ingresará al club  de los incompetentes a mediano plazo por la dinámica de la actualización de los conocimientos,  obviamente están en su derecho de hacer lo que consideren frente al poder de atracción que tiene esta opción de lograr certificados de corto plazo entre los jóvenes. Esta realidad está presente a gusto del consumidor que pasará a formar parte del mercado de trabajo generalmente controlado por un tercero quien mantendrá los elementos para usar la formación puntual la cual se hace minusválida ante los objetivos de la formación universitaria.

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La universidad por su parte, ante la merma de la matricula y el disparo de los costos apela desde el punto de vista del mercadeo de su gestión promocionando carreras de mayor expectativa laboral y han entrado en franca competencia con las corporaciones, y en ese sentido, tienen la pelea perdida. Las universidades se han enzarzado en una suerte de competición al respecto y centran su atencion en la educación virtual para optimizar los costos de carreras orientadas al trabajo.  Es muy claro, que la universidad no puede asumir esa responsabilidad, mas bien debe centrarse en su misión y visión de desarrollar una misión de vida para las personas de forma significativa, científica y cultural, es decir ayudar a formar personas integrales, criticas, analíticas y, de gran proyección en la sociedad.

 

En esa dirección la universidad debe ser consistente, no solo de mejorar la realidad de la sociedad, incrementar los aportes a la ciencia y la tecnología, sino también contribuir a mejorar a los individuos en su visión humanística incluida una profesión. En otras palabras, parafraseando a Platón, “ desarrollar la comprensión de las cosas con mucho amor de quien intenta acercarse a la realidad”, en otras palabras, dedicarse intensamente y con pasión a comprender la ciencia y a partir de allí crear más desarrollo que no solo los complazca como individuo critico e innovador, sino que haga el debido aporte a la humanidad y fortalezca una profesión mucho más allá del automatismo, y comprender, analizar, crear los algoritmos necesarios y expresarlos en bien de los demás para su desarrollo.

 

Esta ventaja de la universidad como oferta compromete a ser mejores universidades, no entrar en la carrera del “ranking” para atraer estudiantes y cobrar matricula y llenar el ego de sus administradores más allá de sus aspiraciones institucionales o personales, sino sentirse útiles, protagonistas del avance científico y probablemente sentirse más felices frente a los que no comprenden, pero aplican no más allá de un pequeño entorno,

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Llegamos al punto, que la universidad ante la avasallante realidad y complejidad laboral tiene que usar el desarrollo de las nuevas tecnologías, enseñarlas, apoyarse en el desarrollo corporativo pero darle continuidad fractal, no escurrir el bulto y el doble discurso de universidad sector productivo de manera narrativa, es decir debe vincularse, desarrollar conjuntamente, pero dentro de un esquema curricular profesional respetando a quien solo digiere un tramo de la formación  e ir a la búsqueda de vinculo curricular que diseñan, y comprenden para desarrollar nuevos esquemas al más alto nivel.

Obviamente el esquema de mercadeo debería centrarse en la búsqueda de la formación para lograr los niveles científicos frente a la realidad pragmática del trabajo. En consecuencia, no se puede dentro de un proceso de transformación universitaria trabajar para el autoconocimiento limitado de una función laboral, sino para la comprensión del mundo y diferenciarse de las universidades que hacen un mercadeo ajustándose estrechamente a las cuestiones laborales, de explotación productiva y comercial en la búsqueda de recursos económicos.

Debemos entender mediante la investigación que vale la pena recordar que la gran mayoría de los empleadores en países con amplitud democrática y desarrollo entienden que prefieren a egresados universitarios y emprendedores que dispongan de pensamiento crítico y elevado y, que además, tengan habilidades comunicacionales, importantes, conocimientos de las nuevas tecnologías y estén bien preparados para entender los intríngulis de una actividad profesional que permitan apoyar a las actividades de los especialistas que tienen conocimientos enmarcados en una actividad y guiarlos hacia otras de superación y desarrollo personal, asociadas conjuntamente con el tratamiento de las culturas diferenciadas con visión humanística como parte de la profesión, e iluminar los emprendimientos inacabados o especulativos de mano de la cultura y del espíritu,

Todos sabemos que la formación universitaria necesita su espacio, tiene su ritmo y una condición de incertidumbre, y no importa que merme su matrícula en función de la supervivencia, pero unos tantos calificados estudiantes, profesores e investigadores permitan disponer de una educación de excelencia lo cual hará la diferencia en el país y ayuden a la comprensión del mundo en el cual vivimos en estos tiempos de tensión, separatismo, y vida fácil producto de la corrupción. La formación universitaria concebida dentro de un proceso de transformación universitaria debe entender la interacción libre entre el sector privado y el publico centrado en el desarrollo tecnológico y la investigación buscando soluciones dentro de una economía verde y limpia en un entorno de la sostenibilidad económica, promoviendo la productividad y competitividad con modelos gerenciales de gran complejidad, aprovechando la diversidad de los esquemas digitales como la inteligencia artificial, la digitalización monetaria y modelos estadísticos,  ajustando los esquemas al ritmo de los cambios de contexto lo cual requerirá competencia universitaria eficiente con principios éticos adecuados en un clima legal idóneo de libertad personal para el desarrollo del emprendimiento, acompañados de la mejora de la infraestructura y dentro de prioridades socio económicas claras de un sistema liberal adecuado focalizado en la innovación y el esfuerzo de manera continua que favorezcan la movilización de la inversión y de las  finanzas sustentadas en proyectos formulados en centros de investigación y de tecnología apoyados por los mejores científicos y tecnólogos dispuestos al desarrollo de las innovaciones modernas y, tener menor dependencia de los commodities, tales como el petróleo y otros,  incentivando la diversificación de la economía, claro está, es vital que haya un modelo de cambio, no solamente en las universidades, sino del modelo  político nacional y de la filosofía macroeconómica. Falta mucho por andar en estos tiempos de complejidad política.