EL FORO DE SAO PAULO Y LA OPOSICIÓN VENEZOLANA
Genaro Mosquera C.
Latinoamérica se está desordenando, basta observar lo que está pasando
en Ecuador, Perú, Brasil, Honduras, Colombia y Argentina. Los presuntuosos
movimientos “populares” en contra de las políticas internas no son
casualidad, sino derivadas de un plan estratégico que tiene su director de
orquesta en la Habana, e irradia sus directrices hacia el continente
para intentar recuperarse de los reveses políticos democráticos en varios países
de la región. Hay interés de intentar desestabilizar la región mediante un
programa cuyo sustento conceptual sale de los elementos operativos del Foro de
Sao Paulo celebrado en el mes de septiembre de este año en Caracas como
continuación del celebrado en Cuba el pasado año.
En ambos eventos hubo presencia masiva de partidos de la extrema
izquierda donde destacan doce organizaciones procedentes de Argentina e igual
cantidad de Chile, siete de Brasil, ocho de Colombia, Ecuador y Paraguay
respectivamente, diez de Perú y trece de Uruguay. La representación de otros
países tales como México y Venezuela asistió en menor número de partidos,
pero con poderosos partidos de gobierno. Todos ellos fueron
convocados bajo el financiamiento y la protección del régimen venezolano.
En otras palabras, la flor y nata del extremismo de esta parte del mundo
sesionó abiertamente en actitud retadora para imponer una línea de
conducta comunista en la región la cual es abundantemente financiada por los
gobiernos títeres con los dineros de la corrupción y del narcotráfico a gran
escala continuando con la estrategia del crimen global organizado orientado a
controlar gobiernos y toda su estructura socio económica intentando extenderse
como una gran epidemia que arruina a pueblos enteros y los somete a control
social sin consideración alguna al margen de la democracia, de los derechos
humanos y de la supervivencia de los pueblos.
Es necesario analizar a profundidad el resultado de los encuentros, sus
deliberaciones y resoluciones para entender la estrategia de apoderamiento
socialista, y que la oposición no comprometida sepa cómo manejar los
asuntos en beneficio de la democracia continental. Todos sabemos cómo el
discurso de los partidos comunistas y socialistas usan el lenguaje, siempre enmarcado
en principios generales, pero que su interpretación objetiva deja ver la
mentira intencional.
El encuentro en la capital venezolana se centró en un falso discurso
destacando entre las más importantes “La lucha por la paz en
Colombia, la paz en Venezuela y el apoyo a los Diálogos de Noruega”¨…igualmente
enfocado hacia la supuesta “persecución de líderes de la izquierda por
gobiernos de derecha sin tomar en cuenta que en realidad son terroristas y
corruptos, entre ellos los miembros de la guerrilla colombiana”, Así mismo
destacan acciones para vetar el proceso judicial contra Lula y pedir el fin del
bloqueo “unilateral de Estados Unidos a Cuba”,
El evento planteado con los mejores argumentos metodológicos formuló
algo así como una declaración de principios que sirviese de marco de referencia
para proponer un plan operativo destinado al mantenimiento del poder en México,
Nicaragua, Bolivia, Cuba y Venezuela y de orientación para la recuperación del
gobierno en Ecuador, Perú y Argentina. Los aspectos más
importantes citados y analizados como consecuencia de las declaraciones y
ponencias presentadas se resumen en los siguientes planteamientos:
Han destacado que frente a la “multifacética ofensiva reaccionaria del
imperialismo estadounidense y de la derecha oligárquica aliada al gran capital
desagregado desde los Estados Unidos de Norteamérica han demostrado que no se
puede subestimar dicha ofensiva ya que está dando muestras de eficacia por
parte del imperio, por lo que no pueden subestimar es la disputa ideológica
centrada en la opinión pública de contrarrestar la supuesta inviabilidad del
socialismo”.
Argumentan que los gobiernos neo liberales conducen acciones que
llevan al desprecio de los pueblos expresado por el maltrato xenofóbico a los
que huyen de sus países expoliando el odio a los nacionales cuyo éxodo los
lleva por diferentes países sin dejar de mencionar a venezolanos, y a los
mexicanos, guatemaltecos y nicaragüenses que intentan llegar a territorio
norteamericano”. Adoban este planteamiento con gran agresividad comunicacional
centrando el mensaje mentiroso, en la propaganda. Dedican parte de esa
estrategia a denunciar que los gobiernos someten y persiguen a musulmanes y al
islamismo, en otras palabras, echan la culpa no a los gobiernos extremistas
socialistas sino al imperio como táctica informativa a través de su amplia red
de comunicación incluyendo televisoras y enorme cantidad de emisoras radiales
expropiadas y creadas con dicho fin.
Abordan el tema geopolítico contra el imperialismo señalando la ofensiva
contra China y Rusia con el argumento muy destacado que son países considerados
enemigos de la democracia y que afectan la seguridad nacional del continente y
que han tomado medidas ofensivas tomando decisiones odiosas como son: el
embargo económico y comercial, la instrumentación de medidas arancelarias, la
denuncia de los tratados comerciales y de la defensa, criticando el papel de la
OTAN en Colombia y el TIAR más recientemente. Profundizan el
ataque señalando que tales acciones constituyen un grave peligro que ha
sido desarrollada por la ideología fascista del capitalismo en contra de la paz
y de los pueblos. Estos argumentos son transmitidos sistemáticamente en
el discurso que los socialistas no se quitan de la boca.
El Foro ha llegado públicamente a la conclusión que adicionalmente a las
estrategias de EUA en lo político y diplomático configurada sobre la base
imperial de tener presencia militar en centro y suramérica, la cual
consiste en la movilización de tropas y de arsenal militar como lo hacen en
Honduras, Panamá y Colombia, de esta manera facilitan las acciones para una
potencial intervención militar en Venezuela y de otros países en América Latina
y el Caribe. Obviamente nunca mencionan las bases militares rusas y chinas, la
invasión de tropas cubanas y de la FARC y del ELN en territorio venezolano.
Concluye el Foro de Sao Paulo, con la recomendación de “entender la
estrategia reseñada anteriormente, comprender el modus operandi del capitalismo
para construir una visión objetiva y orientar los pasos con realismo para
comprender las debilidades de la derecha a ser destruida”. Por último, en ese
marco de referencia hacen gala de los triunfos del socialismo en México,
Venezuela, Nicaragua, Bolivia y extrañamente en Puerto Rico. Señalan los planes
para fragmentar y debilitar esos estados y deslegitimar a sus gobiernos. Como
primera medida conceptual ofrecen toda la solidaridad necesaria al FMLN,
denuncian la persecución que llevan a cabo los países neoliberales a Correa,
Lula, Cristina, Glas y Patiño, así mismo, acusan al gobierno americano de
criminalizar a los emigrantes, y como quien no quiere la cosa, los hacen
responsables del tráfico de personas, narcotráfico y terrorismo de Estado.
Construidas las declaraciones de principio, aprobaron una estrategia
operativa para Latinoamérica y el Caribe, especialmente para nuestro país. En
efecto, expresan que: “con todas las fuerzas y recursos retomar las iniciativas
político militar con más vigor y eficacia” para enfrentar las políticas
internas que a su juicio están sustentados por un argumento falso expresado de
la manera siguiente: “la derecha ahonda en la concentración de la propiedad,
del poder y la riqueza donde justamente la izquierda enarbola propuestas
antiliberales y que económicamente hay que hacerles frente incluyendo el apoyo
de los organismos que controlan tales como: el CELAC y el ALBA” . Afirman
la necesidad de fortalecer el movimiento socialista mundial en defensa de
la paz, la democracia y las conquistas sociales alcanzadas frente a la conducta
internacional agresiva e irresponsable de la actual Administración de Trump”,
El Foro de Sao Paulo, con su asamblea continental integrada por
activistas socialistas y comunistas fija la doctrina y las estrategias para
preservar el poder en los países bajo su control y los mecanismos para
recuperar el poder perdido en otros. Deciden sembrar la protesta y
desestabilizar a los gobiernos democráticos, financiada y dirigida desde
Venezuela quien, por cierto, está enviando infiltrados pagando el desorden
público para poner en dificultades a los gobiernos tales como Ecuador, Perú,
Colombia, Honduras y Panamá. De tal manera, que aprobaron las normas de
conducta cuyos detalles más importantes se citan de manera general una vez
interpretada la data producto de tan nefasta reunión para las
democracias:
Reafirmar los partidos de izquierda con los de Europa, Asia,
África y el Medio Oriente
Denunciar el papel injerencista, al servicio de los EE.
UU, de la OEA.
Enfrentar de forma enérgica el avance de la derecha
como los de Brasil, Colombia, Paraguay, Argentina, Ecuador y Honduras, que
destruyen la democracia y los derechos sociales conquistados.
Apoyar la fórmula Martínez-Villar para Uruguay
Apoyar al movimiento popular Frente de Todos de
Argentina que lleva como candidato a presidente a Alberto Fernández.
Apoyar al gobierno del presidente Manuel López
Obrador en México
Demandar el fin incondicional, total y definitivo del
criminal e incrementado bloqueo económico, comercial y financiero del gobierno de
los EE. UU contra Cuba, y una flagrante y masiva violación de los derechos humanos
de las cubanas y cubanos.y exigir la devolución de la base naval de
Guantánamo
Apoyar el derecho al retorno de Bolivia al
Océano Pacífico,
Con un sentido claro del oportunismo fijado en el mes de septiembre
y jugando en posición adelantada iniciaron una actividad denominada “Defensa
de la democracia y de las protestas sociales en Ecuador” como respuesta
contra el anuncio del ajuste económico y social y de flexibilización laboral
propuesto por el gobierno que tendrán graves consecuencias económicas y
sociales, afectando principalmente a los más pobres y desposeídos.
En relación a la operación en Venezuela mostraron las costuras de la
bola cuando puntualizan: “Seguir con el diálogo democrático entre el
gobierno de Nicolás Maduro y parte de la oposición, estableciendo el
retorno del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) a la Asamblea
Nacional”, “La aceleración de una nueva directiva del Consejo Nacional
Electoral, y liberación de algunos dirigentes opositores “Rechazo a las
ilegales sanciones económicas y respaldo a la propuesta de canje de petróleo
por medicinas y alimentos.
Todos estos conjuntos de apreciaciones pueden ser confirmadas en las
minutas y memorias recogidas en el Foro de Sao Paulo en Caracas, en tal
sentido, como dice el refrán “Guerra avisada no mata soldado”. Pues esperemos
que la oposición que de una forma u otra cohabita con el régimen reaccione de
alguna manera y ponga trabas al desarrollo de un plan geopolítico de Cuba y sus
acólitos conducentes a preservar el poder en Venezuela y correlativamente
lograr el apoderamiento de gobiernos democráticos. Ojalá que reflexionen sobre
su conducta política que le vendieron al venezolano común y que han desvirtuado
sembrando la duda de la verdadera intención de preservar el sistema y mantenerse
en los esquemas del poder compartido
Es hora de estimular el rescate de la Democracia por la vía de la
denuncia, la resistencia y la ayuda de una Coalición Humanitaria Internacional
que permita salvar a un país en ruinas, rescatarlo de la delincuencia y la
corrupción generalizada, de enfrentar la mafia del crimen internacional, y de
los depredadores políticos de la izquierda que buscan preservar el poder por el
poder sin rubor de sus actos extensivos a la protección y beneficio producto
del narcotráfico y del soporte militar alienado y politizado.
No creamos en ese falso acuerdo firmado en la AN y el régimen, tampoco
en comunistas incorporados a la cámara legislativa sin legalidad alguna con la
estrategia del mal de celebrar elecciones presidenciales a juro sin desplazar
al usurpador y de nombrar un directorio del CNE con truculentos acuerdos
subterráneos. Estemos claros que, sin un registro electoral nuevo e identidades
legales, la construcción de un registro internacional para la diáspora, sin un
sistema electoral adecuado y manual, la estrategia mencionada funcionará a
favor del régimen y la consecuencia será legitimar al régimen a través de
elecciones fraudulentas,
De ser así, que continúe la fiesta del crimen organizado y pobre de
nosotros los venezolanos, y de otros, que no están viendo arder las barbas
del vecino.