Por el camino de la amargura
Genaro Mosquera:
Para convencer hay
que persuadir, y para ello, hace falta el análisis objetivo, discernimiento, y
el derecho. Unamuno tenía razón, sin esos elementos no hay argumento que valga,
por eso, insistimos en plantear una vez más las intenciones del régimen de
reducir a la universidad a su medida, recortando, ajustando y retomando sus
intereses comunales haciendo abstracción de la cultura, y en general, de las
humanidades, e intenta imponer profesiones ajustadas a los modelos de gestión
socialista. Entramos en la época de la barbarie con déspotas a la cabeza que
desprecian al conocimiento, independientemente de que desde la liberación de la
dictadura perezjimenista se impuso y se ha luchado por el principio de la
autonomía universitaria, elemento básico para la creación y el pensamiento
plural. sustentada por la integración de las ideas del saber tal y como decía
Ortega y Gasset, ajustado a las épocas y ciclos históricos, no solo de un país,
sino dentro de su contexto regional o global.
La estrategia del
régimen avanza, pero la resistencia interna crece y la universidad comienza a
retomar su direccionalidad, salir de la destrucción a la cual ha sido sometida,
y también del plan de reducir brutalmente los ingresos para hacerles sentir a
profesores y empleados que han llegado a la condición marginal, que sus salarios
son iguales a los percibidos por cualquier oficio, o incluso, estos tienen
mejores ingresos que los docentes. La consecuencia, previsible, los avezados,
cargados con sus méritos profesionales se fueron, los menos, aguantando, y
suportando el impacto en su nivel de vida. Ante la debacle, la reducción de la
fuerza docente ha llegado a niveles nunca vistos, ha afectado a cátedras y
escuelas las cuales se quedaron sin profesores, a pesar de la incorporación
voluntaria de profesores jubilados, algunos de ellos convertidos en bedeles.
En un entorno
deteriorado, con una infraestructura sometida a la destrucción, sin estudiantes
y, ante el llamado a la reincorporación a las aulas, queremos saber, ¿Cómo se
hará y en qué condiciones? De donde saldrán recursos para la reconstrucción
cuando el régimen tiene una política contraria y la fuerza laboral está
menguada y sin recursos para hacer una reingeniería de la universidad. Medidas
parciales e incompletas harán de la vida universitaria un fenómeno marginal lo cual
significa en la práctica el plan de intervención del régimen adicionalmente ha
tenido el tremendo efecto de echar a otros países al conocimiento, la crítica y
la voz universitaria disidente; neutralizando con hambre y falta de
instrumentos a los que se quedaron.
La fórmula
metodológica de emplear ante la emergencia viral la educación a distancia, es
una entelequia. El intento de dictar clases por video conferencias requiere
conceptos, lecturas, videos, talleres, evaluaciones y control académico Como se
está haciendo no se fundamenta con métodos y objetivos claros, en consecuencia,
son altamente ineficientes. Se ha soslayado un método que en países
desarrollados alcanza al menos la mitad de población estudiantil, pero cuyo
contenido profesional ha sido diseñado tomando en cuenta la pertinencia
de cada asignatura, la construcción de un modelo curricular por competencias,
el diseño de contenidos y sílabos correspondientes; apoyo audio visual,
literatura especializada obligante y complementaria, control académico del
aula, evaluaciones objetivas, y finalmente, el logro de metas y objetivos
cuantificables usando plataformas debidamente validadas y desarrolladas con
subrutinas de administración de actividades, apoyadas en unl sustento
tecnológico apropiado y en sistemas de comunicación, e información de alta
eficiencia. Todo eso no se cumple en el país, ha sido imposible de
instrumentar, y por supuesto, sin el debido entrenamiento a docentes que de por
vida han expuesto a viva voz sus conocimientos, anécdotas, vivencias y maneras
de construir el conocimiento, entre ellos, la larga discusión que sin ver los
ojos de los estudiantes el tema se hace imposible.
Esa vía, no funciona,
es una gran mentira, fraudulenta como todo lo que maneja el régimen porque
induce a hacer creer que un sujeto dispone del conocimiento recibido, pero no
lo tiene y se lo hacen creer. Si un estudiante es sometido al desarrollo de un
plan de estudios con las características anotadas, ni siquiera sabe que no
tiene competencias. La realidad le dirá lo contrario, pero engrosará el éxito
simulado del régimen en sus estadísticas fantasiosas y, finalmente, lleno de
orgullo, negará sus deficiencias, incontrastables con sus pares de otros lares
y serán como simples aprendices de algo que les quedó grande. Esa es la
realidad, sumado a los objetivos de un régimen que por encima de todo desprecia
la universidad, a las personas, y solo desea imponer su visión fanática e
ideológica para incorporar a los egresados como funcionarios públicos,
fanáticos de un sistema depravado y corrupto donde la ética y los valores se
perdieron desde hace ya mucho tiempo.
Toda la argumentación
está expuesta, el problema se conoce, los temas han sido debatidos. Las
prioridades de acción están condicionadas para resolverlos y lograr un proceso
educativo aceptable a los tiempos y competencias que corren en la vida moderna.
El esfuerzo de reconstrucción requiere de una nueva estrategia y un plan. Nada
hacemos con iniciar un esfuerzo chucuto para complacer a los estudiantes para
el regreso a clases presenciales sin conocer la dirección de lo que se
obtendrá, habrá que planificar una acción enmarcada en un programa curricular
mixto fortaleciendo los sistemas de comunicación, tecnología e información,
pero no será suficiente, el plan de reconstrucción de la infraestructura
requerirá recursos inmensos y debe ser objeto de evaluación, reingeniería,
planes operativos y financiamiento, seguramente de organismos internacionales.
El análisis debe
incluir el sistema de aplicación de recursos, lograr remuneraciones
competitivas internacionales, calidad de vida académica y personal competente,
reevaluación de competencias y conocimientos, actualización de objetivos,
contenidos y alcance acoplados a la época tecnológica, pero, sobre todo,
revisión organizacional de toda la educación universitaria. La educación
universitaria pública ha crecido hasta la exageración con pésima calidad, se ha
desparramado por el territorio nacional, sus autoridades son como generales,
incompetentes y su número ha crecido. Están presente en casi en cualquier lugar
del territorio, con el agravante, que muchos de ellos, no tienen el perfil
adecuado, y otros que probablemente lo tengan no desean ser renovados en sus
cargos, violando leyes y reglamentos y tampoco, reconocen su responsabilidad.
Es un tema de grandes decisiones porque su análisis debe conducir a la
optimización, definición de funciones, alcance, reducción e integración
institucional.
Todo ello requiere de
estrategas que definan y presenten un cuadro de desempeño el cual esta
condicionado al cambio del modelo político actual. Si no lo estimulamos y
contribuimos a hacerlo, perdemos el tiempo, nunca podremos salir del hoyo en
que nos metieron estos individuos resentidos, que miran a la universidad no
como un centro de desarrollo e investigación, sino como. instituciones no
convenientes a sus intereses y que, a sus recursos de capital humano los ven
como adversarios, o más bien, enemigos.
La universidad como
centro ductor comienza a aflorar y organizarse, a buscar conexión con líderes
éticos y lícitos de la sociedad, está lista para convocar a grandes
agrupaciones para la defensa de la universidad y de la educación en general. Al
revisar estos últimos aspectos, concluirnos, que cambiamos el modelo usurpador,
o se perdió la universidad como tantas cosas que han desaparecido como
consecuencia de un sistema de gobernanza autoritaria, semejante a las del siglo
pasado que nos han dejado sin país, exhaustos, acompañados de abulia y marginalidad.
No es posible vivir
sin educación, mucho menos mediatizada, si no hacemos lo que tenemos que hacer,
contribuimos a la destrucción del país que ya toma la forma impuesta por los
intereses antinacionales, conectados a un sistema global corrompido y aprovechador.
Manos a la obra ciudadanos y salgamos de este camino de la amargura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario