LA
COORDINACIÓN ESTRATEGICA DE LAS ELECIONES DE LA UCV
Prof.
Dr. Titular, Genaro Mosquera
En política electoral la
coordinación es vital, al combinar los intereses de grupo para obtener
resultados a los objetivos de una política de gobernanza es una mezcla de
intereses comunes y divergentes que beneficien la estrategia electoral de
uno o varios candidatos en una elección uninominal
frente a los objetivos de variados grupos que representan intereses divergentes
al menos emocionales o ideológicos. La teoría de juegos nos proporciona una
buena opción para construir escenarios especialmente cuando se trata de una
segunda vuelta a decidir puestos uninominales con intereses comunes como es el caso de la
elección de las autoridades de la UCV.
El voto estratégico tiene sus
bases conceptuales en lo que Gary Cox[1] llama la reducción de variados grupos e intereses a
solo dos posibilidades, y en ese caso entra en juego la Formulación de Duverger (1954) cuyos
esquemas están presentes en los sistemas de mayoría relativa de una segunda
vuelta, reduciendo o transformando los votos que no metieron a sus candidatos
en la primera vuelta y se ven obligados a anotarse en el boletaje con los dos
finalistas en el puesto a competir; es decir, se reducen las intenciones del
votante al bipartidismo, es decir, a uno u otro obligatoriamente lo cual está
condicionado a la repartición proporcional del voto de acuerdo a los estratos
que compitieron en las elecciones; conceptualmente la estrategia electoral se
centra en la lógica formal donde los
procesos actúan en función de las autenticas preferencias sujetas a ciertos
incentivos estratégicos tal y como lo afirma Gibbard.Satterthwaite en 1986[2],
Las bases estratégicas para
lograr resultados favorables en la controversia debe hacer abstracción de la
manipulación que intente influir en los resultados, por ejemplo, en pleno
proceso la re participación de chuletas o papeles a transcribir en las boletas
lo cual crea confusiones a las intenciones preliminares del votante, o las
acusaciones de ser un esquirol del gobierno, también en los procesos de conteo
manual o de actas que se profundizan en los conteos electrónicos los cuales actúan
como caja negra al leer digitalmente boletas de votación apoyados en sistemas
electrónicos prefabricados. Es de especial relevancia la vigilancia de los
mismos puesto que para este proceso los sistemas no se han podido consultar en
tiempo real sino diferidos ofreciendo confusión en los accesos a los sistemas, los
reportes frecuentes de errores y enmiendas, reclamos de no incorporación de
testigos, retardos procesales, etc. La ausencia de testigos fue evidente igual
que de facilidades o, factores que no necesariamente son accidentales y que
ponen en duda los resultados ofrecidos, especialmente si es posible cambiar el
sistema electoral sobre la marcha por incompetencia de la Comisión Electoral, o
incluso de su competencia para favorecer
cierta tendencia.
Tomaremos todas estas
referencias sobre la teoría estratégica electoral para examinar los detalles de
las elecciones universitarias de la UCV terminada la segunda vuelta, donde
variedad de grupos presentaron seis candidaturas a la cuarteta rectoral y
variados candidatos a Decanos y representantes a Consejo Universitarios y de
Consejos de Facultades, a dicha elección los votantes concurrieron en gran
número. Según uno de los tantos y confusos boletines tomaremos el último que
revela que para rector votaron 3.728 profesores de once facultades, 7049
estudiantes, 2267 empleados administrativos, 924 obreros y 10.839 egresados.
Sobre estos votos se ajustaron
factores de participación en el mismo orden de, 1 voto válido por profesor,
0,1322 de estudiantes, 0,16748 de empleados,
0,40346 de obreros y 0.01720 de egresados. La resultante de dicha ponderación
permitió una corrección y resultados netos que revelaron un total de votos
validos de 5592 donde el candidato V. Rago obtuvo 1769 votos validos y H. Rojas
2313 votos validos. Es decir, los dos candidatos para rectorado alcanzaron 32%
y 41% respectivamente que por reglamento no alcanzaron el 50% y en consecuencia
irán a una segunda vuelta.
Igual razonamientos se cumplió
para el resto de autoridades, es decir, vicerrector académic, administrativo y
secretario, en los siguientes datos: A Boada, 30% F Garcés 25%. En el caso del vicerrectorado
administrativo Y Chaudari un 19% y N Chitty 32% y por último la secretaria, C
Aristimuño 33% y V Nuñez 17%
Como se ve la proliferación de
candidatos determinaron una nueva contienda en segunda vuelta entre dos grupos
uninominales y los grupos eliminados deben de manera natural reagruparse en dos
alternativas, Es decir el bipartidismo de la Ley de Deuverger.
Ahora bien, frente a esta
circunstancia donde subjetivamente se juega por la eliminación de los representantes
de la corriente del régimen venezolano que ostensiblemente fue relativamente
eliminado, de candidatos de las actuales autoridades que tienen su interés en
sus candidatos salgan en puestos ganadores para defender su administración ante
las nuevas autoridades ostensiblemente de oposición, la población que debe
decidir ahora por candidatos que no fueron suyos seguirán un esquema divisional
típico de la teoría de los juegos, es decir, cada votante tendrá una
posibilidad de irse con el ganador o no, lo cual es sinónimo de asignar a
priori una probabilidad condicionada para intentar cambiar la correlación de
fuerzas,
En el caso particular de este
evento elección 2023, se podrán construir escenarios asignando esas
probabilidades bajo el principio fundamental, que el votante psicológicamente
no desea perder su voto y anotarse con el que sacó mayor número de votos y el
que ganó todos los puestos en primera vuelta, pero en este caso, como el
porcentaje no excedió del 41% y el segundo está en el umbral del 32% las
población votante dudará y pondrá por delante sus preferencias ideológicas,
personales o de su sentimiento subjetivo. Los candidatos derrotados entrarán en
el proceso de negociación para hacer valer el peso de su decisión que es de un
tercio de los votos que deciden a donde van en un típico juego de bipartidismo.
Es escenario planteado fija
entonces las reglas del juego, el oficialismo precedente del cuerpo directivo
de la UCV tiene un 11% no contralado por tanto su importancia es relativa y de
poco poder negociador para ambas partes, sin embargo, probablemente privarán
los intereses de la facultad que representen y al manos un veinte por ciento de
ellos votará a favor de uno o de otro. Sin embargo la llave del asunto lo puede
tener el representante de la Facultad de Ingeniería y de Medicina donde el
primero asume la representación de un 12% cuyos votos podrán cambiar los
resultados y tendrá entonces el poder negociador para con gobernar con un
candidato afín que adversará al de su propia facultad de ciencias Igual podrá
ocurrir con el candidato de Medicina, cuyos votos se dividirán. Obviamente no
solo habló de profesores sino de los estudiantes y demás votantes. Estas dos
acciones, es decir, quien capture al menos la mitad de los votos de los
electores que no ganaron decidirán finalmente los ganadores, Si los estimadores
estimados funcionan para el lado de V Rajo este ganará por pocos votos, en caso
contrario perderá por una proporción superior al 5%.
Esto es solo un ejercicio de
teoría de juegos, una especulación cuya verosimilitud está en función de si las
probabilidades de asignación de votos de unos candidatos a otros, dependiendo
de ese factor, estamos en presencia de un evento aleatorio donde cualquiera de
los dos contendores puede ganar, incluso pueden mezclares unipersonalmente los candidatos
a cargos de la cuarteta ucevista. En
resumen, el voto estratégico independientemente de la eficacia del sistema
electoral y de los errores cometidos en el conteo puede hacer cambiar el
escenario, incluso factores externos con mucho interés en la política
universitaria pueden también estar moviendo su tablero en un ambiente de incertidumbre.
Afortunadamente, los que
triunfen en este evento tan significativo son garantía de cambio y de
reinstitucionalización de la universidad frente a la coyuntura y el marco
político adverso nacional y con sus acciones críticas, conocimiento académico y
postura política responsable contribuirán con el cambio de modelo político
venezolano dentro del marco de una verdadera autonomía universitaria donde la
primera prioridad es la contribución de su personal de docencia e investigacion
con el decoro necesario que debe tener su vocación de servicio.
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